lunes, 13 de abril de 2015

Sidney, una ciudad donde vivir!

ALMUDENA GARCI-MARTIN PASCUAL


Ya han pasado casi dos meses desde que salimos de Sídney y todavía sigo saboreando lo muchísimo que me gustó! de todas los sitios por los que hemos pasado hasta el momento en nuestra vuelta al mundo, hay muchos que me han encantado! pero esta ciudad australiana es la primera en la que pensé: aquí podría vivir la mar de a gusto!! (salvando la gran distancia con mi tierra...claro!).

 
Las vistas que se tienen de una ciudad mientras aterrizas, dicen más de lo que me imaginaba de lo que te espera abajo. Sídney se veía llena de verde, playas, casitas bajas y más ancha que alta. No pintaba nada mal después de salir de China! y así fue!
Nos alojamos en el barrio de Waterloo, en los Meriton Apartments, desde donde teníamos a tiro de piedra andando el animado barrio de Surry Hills y a menos de 2 minutos a pie una parada de autobús por donde pasaban varias líneas que nos llevaron a prácticamente todos los sitios principales. 

 Vistas desde nuestro apartamento

Como íbamos a estar nueve días, nos compensó comprarnos un abono transporte de una semana con el que pudimos coger todos los autobuses, ferrys y trenes que nos hicieron falta para movernos por la ciudad, las playas de alrededor e incluso llegar hasta el parque natural de Blue Montains (a 2 horas en tren de Sidney).

Esperando el tren que nos llevaría a las Blue Montains

Para quienes vamos de vacaciones y turisteo a esta bonita ciudad australiana, los precios son bastantes altos y casi todo resulta caro!, pero por lo que nos estuvo contando un chico español con el que coincidimos en un autobús y que llevaba viviendo en Australia un año y medio, parece que los sueldos de quienes trabajan aquí, por lo general, van acordes con el coste de la vida. 

Se le veía encantado de haber cambiado su antigua vida en Barcelona, trabajando únicamente para pagar cosas sin permitirse ningún tipo de lujo, por su actual vida australiana con la que hasta había podido organizarse unas vacaciones en Hawaii!




Paseo por los alrededores del Harbour Bridge
Desde luego la sensación que tuvimos en todo momento fue que se respiraba calidad de vida y que ni rastro de crisis! Tiendas, restaurantes, sitios de copas, terrazas...todo y a cualquier hora a tope de gente, gente joven y de todas partes del mundo intentando hacerse un hueco en esta ciudad.

Hacer turismo por Sidney es sencillo, a excepción de cuatro puntos turísticos que nadie se quiere perder, el resto se conoce paseando, perdiéndose por sus diferentes barrios, parques, cafeterías o mezclándose en uno de sus afterworks con una cañita! es verdad que nosotros estuvimos en época verano y que todo acompañaba al buen rollito, lanzarse a la calle, salir...de alguna manera le vimos un toque español, porque son gente muy sociable y parece que por nada del mundo se pierden su rato de quedar en una terraza con los amigos para "ponerse al día".

Nuestra ruta empezó yendo al símbolo por el que casi todo el mundo conoce a esta ciudad: el Opera House. Sinceramente, visto en persona casi es lo que más decepciona de Sidney, tampoco es para tanto y parece mucho más espectacular en fotos (es lo que tiene photoshop!). Aún así todo lo que le rodea es súper molón! el Harbour Bridge, las terrazas que dan a la bahía y las vistas de la parte de enfrente de Sídney, tanto de día como iluminado por la noche, son de postal!



Aprovechando que pasábamos por la ópera, compramos entradas para Madama Butterfly que estaba en ese momento en cartelera y que nos sorprendió gratamente. Reconozco que a mi, de primeras, no me emociona la ópera y que prefiero muchísimo más un buen ballet clásico, pero en este caso no se nos hizo nada pesada y consiguió mantenernos todo el tiempo bien atentos!


Previamente a entrar a la ópera nos "colamos" a tomar una cerveza en el afterwork que habíamos fichado unos días antes en una terraza que se llamaba Quay Bar y estaba junto al conocido edificio de "The Customs House". Cada vez que pasábamos por esta terraza la veíamos llena de ambientazo de ejecutivos/as con ganas de desconectar del día de trabajo. Qué mejor plan pre-ópera!.





Estando en zona de surfers, invertimos un par de días en conocer las playas más famosas e icónicas de la ciudad.

El primer día fuimos en ferry hasta Manly Beach. Diría que las mejores vistas (y fotos) del Opera House se tienen en este trayecto en barco. Eso sí, hay que espabilar para coger el sitio adecuado, ya que todo el mundo se lo sabe y corre a por él.

 Parada de Ferrys situada en el Sidney Harbour

Manly Beach
Pub en cuyo interior se podía practicar con el skate, el niño rubio era crack!




Imágenes desde el ferry
Manly es una de las playas más populares de Sidney, está llena de surfers intentando coger olas (no es un tópico!), es muy extensa, rodeada de tiendas con material y ropa surfera así como de zona verde. Nosotros no nos quedamos en Manly sino que seguimos andando hasta Shelly (o Shelley) beach a través de un camino que bordeaba la costa y por el que había mucha gente haciendo deporte (footing, bicis).


Hay muchas piscinas naturales de este tipo
Shelly es más similar a lo que en España llamaríamos una cala, más tranquila, sin apenas oleaje, temperatura del agua perfecta para darte un buen baño o hacer snorkel. En esta playa fue donde vimos por primera vez las barbacoas eléctricas que luego encontramos en otras playas. Había un grupo de gente joven cocinándose con el que perfectamente podría haberse grabado el nuevo anuncio de cerveza del verano!



El segundo día playero nos dirijimos en bus a Bondi beach desde donde llegamos a Bronte beach siguiendo el conocido Coastal Walk. Este camino bordea la costa desde Bondi hasta Coogee beach (unos 6 km) y tiene unas vistas de quitar el hipo. En este enlace hay un buen resumen del recorrido: http://bonditocoogeewalk.com.au/


Increíble verdad?? Es el Icebergs club, donde pagando unos 6 euros puedes darte un buen baño. También se puede comer en su restaurante.









Como hacía muchísimo calor, nosotros en vez de llegar hasta Coogee paramos en la playa de Bronte para darnos un baño y refrescarnos. 

Es una maravilla el concepto de playa que conservan en Australia, con sus zona de césped, barbacoas públicas para poder organizarte una buena parrillada con los productos que tu te compres, zonas de picnic, vestuarios, duchas....os imagináis con vuestro grupo de amigos este próximo verano tumbados en hierba mullidita, la playa a tan solo unos metros mientras disfrutas de una bbq (o paella)?!!

La City es la zona de la ciudad donde se concentran los únicos (y pocos) rascacielos que vimos en Sidney. Es también su zona comercial y financiera. Situada junto al puerto, es agradable de pasear sin perderte alguno de sus puntos más conocidos como el Queen Victoria Building, un elegante edificio que alberga el mall más famoso de Sidney, o The Customs House.




Y fundamental (sobre todo para los que estamos ansiosos de comer buen jamón!), hacer una parada para comer un buen bocata en el bar "Encasa". Esta taberna, situada en el 423 de Pitt Street, casi nos hace llorar con sus chorizo ibéricos colgando del techo, olivas (de las de verdad!), quesos y barriles de vino a modo de mesas. Disfrutamos como niños compartiendo a medias un bocadillo de jamón ibérico brutal y un pepito de ternera con huevo y queso que no queríamos que se acabase nunca! 










Una de las mañanas nos dirijimos a conocer el mercado de pescado de Sidney que se sitúa como el segundo más grande del mundo y que es una de las atracciones turísticas de la ciudad (se puede incluso contratar un tour por su interior). Después haber visitado recientemente el Tsukiji Market de Tokio, nos decepcionó bastante...nada que ver!. No es una visita que recomendaría.





Tras esta parada nos dirijimos andando y pasando por la zona de Darling Harbour hacia el barrio conocido como The Rocks. Considerado el casco antiguo e histórico de la ciudad, es muy cuco y darse un paseo por sus calles "is a must"!

Uno de los planes estrella de los fines de semana en Sidney es lanzarse a la caza y captura de alguno de sus muchos mercadillos. Dicho y hecho invertimos el sábado entre los mercadillos de Paddington y de Glebe Road Point donde además de ropa, y otros muchos abalorios encontramos  comida y música en directo. El primero tenía un estilo propio de jóvenes diseñadores mientras que el segundo era claramente hippie y lleno de cosas de segunda mano. Ambos llenos de ambiente!








Otro plan que disfrutamos mucho fue darnos un paseo matutino en bici por High park y los alrededores del parque botánico. Las bicis las conseguimos en un puesto que había montado VISA en una de las entradas a High Park para promocionarse entre la gente asiática (hay mucha muchísima en Sidney!). Nos estiramos los ojos y les convencimos para contar como chinos (total dos más...), así que nos salió gratis, nos dejaron también cascos y nos dieron agua para el camino.



Después de Abu Dhabi, Japón y China no habíamos comido demasiada carne roja así que una noche nos dimos un homenaje de carne de Wagyu (que en realidad tiene su origen en la provincia de Kobe de Japón) con un vinito rico en el steak house "Kingsleys Steak & Crabhouse" en Woolloomooloo (habéis visto una palabra con más "o"??!!). Nos gustó mucho y decidimos rematar la noche en Beresford situado en Surry Hills.




Precisamente fue este barrio de Surry el que más nos cautivó de Sidney. Lleno de casitas bajas adosadas de estilo inglés a cual más bonita, terrazas, sitios donde salir por las noches, ambiente de gente joven. Al ser nuestro barrio vecino paseamos mucho por él, jugando a elegir casa, dejándonos caer en The Clock una noche, o probando los famosos y riquísimos helados de Messina, una heladería que tenía siempre cola!



Cierto es que nos quedamos con las ganas de haber tenido más tiempo para desplazarnos a otras zonas de Australia en busca de canguros y koalas o a hacer snorkel en la famosa y, dicen, espectacular barrera de coral (Great Barrier Reef). Pero dado que no teníamos tiempo para todo, optamos por un viaje más relajado y el único desplazamiento que hicimos fuera de la ciudad fue hacia el parque nacional de las montañas azules (Blue Montains National Park).

Fue todo un acierto! hicimos varias caminatas por su interior y pudimos disfrutar de vistas como estas:






Verdad que no parece mal plan, hacer las maletas e irse a vivir a Sidney? Nosotros como mínimo intentaremos volver a Australia como destino de vacaciones!


 Espero que os haya gustado el post! Un saludo desde Brasil!

2 comentarios:

  1. Me encanto tu reseña de Sydney, voy en Noviembre y no dejare de ir a los sitios que indicas, por suerte espero quedarme en Surry hills que veo que les gusto. Tus tips son de gran ayuda. :) Saludos

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  2. Hola Margaret!!
    Me alegra mucho que te haya servido de ayuda! DISFRUTA MUCHO tu viaje! te va a encantar!!!! y Noviembre está ya aquí mismito!
    Saludos!

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