martes, 24 de marzo de 2015

Sushi lover's dream destination & Sumo

ALMUDENA GARCI-MARTIN PASCUAL

Como os adelantaba en el último post en el que os contaba todo lo que hicimos en Tokyo, Nikko y Kamakura, dejamos para nuestro penúltimo día en Japón dos planes estrella!

Fue el único día, de los que estuvimos en Tokyo, que salió lluvioso (de hecho, se tiró el día entero diluviando) pero afortunadamente ambos suponían estar dentro de sitios...y qué sitios más auténticos!
Empezamos el día en correos enviando a Valencia una caja llena de recuerdos, algún que otro regalo y varios utensilios de cocina y vajilla.
Desde allí nos dirijimos a comer al considerado mejor sushi del mundo (y ya estoy salivando al recordarlo!): Sushi Sukiyabashi Jiro, que actualmente cuenta con dos pequeños locales: el original situado en Ginza y otro ubicado en el barrio de Roppongi (donde, por cierto, se desarrolla la vida nocturna más cool de la ciudad).

Sukiyabashi Jiro Roppongi Hills

Jiro Ono, un anciano japonés de casi 90 años es el fundador de la barra de sushi más famosa del mundo ubicada en una estación de metro de Ginza, con capacidad para solo 10 comensales y que lleva ya 3 estrellas Michelín en su palmarés. Si os interesa saber más sobre el mismo, hay un documental muy interesante llamado "Jiro, dreams of sushi". Aquí os dejo un pequeño clip del reportaje.


Jiro Ono en su local de Ginza, del que cuentan que no es muy amigable con los clientes

Nosotros habíamos leído sobre este maestro del sushi, pero fue la hermana de Carlos quien nos hizo tener aún más interés por no perdernos la experiencia. Paula había estado en Japón la pasada primavera y nos dijo: "si de algo me arrepiento es de, una vez en Tokyo, no haber ido a probar el sushi de Sukiyabashi Jiro".
Cierto es, que reservar en este local es misión imposible.

  1. Para empezar, dudo mucho que cojan un teléfono que identifiquen como extranjero, ya que nosotros llamamos durante meses sin respuesta. No por otra cosa que porque no saben inglés y sería imposible entenderse, se necesita un speaker japonés y de hecho se recomienda ir acompañado de uno de ellos. 
  2. Debido a su pequeña capacidad y reducido horario siempre está lleno. Solo se puede reservar cada primer día del mes para el mes siguiente (por ejemplo el 1 de Diciembre para el mes de Enero), día en el que la línea está continuamente colapsada.
  3. Ocupa el segundo lugar en la lista de los restaurantes más difíciles de reservar del mundo y eso ya lo explica todo!
No desistimos en el intento y el primer día que llegamos a Tokyo fue con lo primero que pedimos ayuda al personal de recepción de los apartamentos Oakwood donde nos alojamos. En ese momento habían dos japonesas, que al escuchar dónde queríamos que  intentaran gestionarnos una reserva se miraron como diciendo...eligen mal! y nos adelantaron que iba a ser muy muy complicado conseguirlo.

Una de ellas se dispuso a llamar. Para sorpresa de todos, esta vez,  a la primera cogieron el teléfono. Se hizo un pequeño silencio mientras Carlos y yo intentábamos adivinar la voz a la otra parte de la línea (ni que la fuésemos a entender!)...emoción! y de repente un gesto de afirmación con la cabeza! ouyeassh! Lo habíamos conseguido!!


 Los apuntes con los datos de la reserva que nos dio la recepcionista
El hijo pequeño de Jiro Ono, llamado Takashi, que había trabajado toda la vida junto a su padre, ha abierto hace unos años un nuevo local con el mismo nombre pero situado en el complejo de Roppongi Hills que en poco tiempo acumula ya dos estrellas Michelín. No teníamos sitio en el del padre, pero sí un hueco en el del hijo así que fue allí donde el Jueves 15 de Enero a las 12:00 aparecimos.

Takashi, hijo pequeño de Jiro Ono, en su local de Roponggi 
El local, era pequeño y muy sencillo. A Takashi solo le acompañaba en la barra su ayudante y aparte de nosotros solo habían dos clientes más del turno anterior conversando con el chef. Eran una pareja japonesa de unos 50 años y con conocimiento de inglés; sorprendidos de vernos allí nos preguntaron cómo lo habíamos conocido y si éramos conscientes de que íbamos a tomar el mejor sushi del mundo...con este aperitivo empezó el banquete que fueron preparando delante nuestro y exclusivamente para nosotros dos. 

El menú consistió en 20 piezas de sushi cada uno, que no elegimos como es habitual de una carta, sino que según la temporada el encargado de hacer la compra decide los que considera los mejores ingredientes del mercado de Tsukiji (del que os hablé en el anterior post). Solo hicimos unas pocas fotos porque centramos toda nuestra atención en disfrutar del momento y no perder detalle de cómo el chef preparaba cada pieza.



 Algunas de las piezas que formaron parte del menú

Algunas curiosidades que nos llamaron la atención fueron estas:
  • Nos enseñaron el premio que habían ganado hace unos años en un concurso de arroces en Valencia, lo que ya lo dice todo sobre lo expertos que son en cocinar el arroz en su punto!
  • El arroz lo iba cocinando el chef en mismo momento, justo antes de poner el trozo de pescado o marisco encima. Con infinita gracia, y casi sin mirar, iba cogiendo pequeñas bolas de arroz sobre las que con un dedo extendía una sutil capa de washabi y una pincelada de algo similar a soja.
  • Como el arroz estaba recién preparado las piezas estaban templadas y no frías como es habitual.
  • No te ponen una pieza delante hasta que te acabas la otra, y uno de los peores feos que puedes hacerle al chef es no comerte la pieza nada más te la sirven. Nada de quedarse mirándola o comérsela en varios bocados.
  • Precisamente con el objetivo de que te la puedas comer de una, a las mujeres les ponen una bola de arroz ligeramente más pequeña que a los hombres que aún así no son enormes, para que predomine el sabor del pescado/marisco.
  • Te recomienda no mojarlas en soja o solo ligeramente ya que si el pescado es bueno se supone que ya tiene el sabor necesario.
  • No vale coger de cualquier manera las piezas con los palillos, se deben utilizar de una determinada manera que allí mismo nos explicaron.

Todo esto y más detalles está recopilados en un pequeño libreto que nos llevamos de recuerdo.

 Prólogo del libro que nos llevamos de recuerdo
Tras este homenaje para los sentidos y todavía dándole vueltas a la suerte que habíamos tenido consiguiendo la reserva y lo PRIVILEGIADOS que habíamos sido al haber estado delante del heredero del maestro del sushi (su padre), nos dirigimos hacia el estadio de sumo.

Entrar al recinto conocido como Riogoku Kokujikan, con capacidad para 13.000 personas, fue toda una experiencia! una vez más habíamos tenido mucha suerte ya que el torneo de sumo se realiza en Japón cada dos meses en diferentes ciudades como Tokyo y Osaka y en concreto en Tokyo se realizan solo tres al año, de unos 15 días de duración: el hatsu-basho (en año nuevo con el que coincidimos), el natsu-basho en mayo y el aki-basho en septiembre.

Plano del Riogoku Kokujikan

Fechas de los diferentes torneos de sumo a lo largo del año 2015

En sencillo comprar las entradas por internet ya que la web está disponible en Inglés.



Con el ticket puedes acceder al reciento desde las 08:00 de la mañana, aunque no es hasta las 14:30 aproximadamente cuando empieza el "espectáculo"!

El programa que sigue un día normal del torneo de sumo

En las 2 horas que estuvimos, aunque no entendíamos muy bien las reglas del sumo, pudimos disfrutar y pasar un rato de lo más divertido a la vez que observar como viven los japoneses su deporte nacional y más tradicional.




Una vez más la suerte había estado con nosotros y todo se había alineado para poner el broche final de oro a nuestro viaje japonés.

Ché boludos! un saludito desde Buenos Aires, que está relindo!!!

Próximamente...Sidney!!

sábado, 14 de marzo de 2015

Bienvenidos al futuro: Tokyo!

ALMUDENA GARCI-MARTIN PASCUAL


Como os contaba en los últimos dos post, la primera mitad de nuestro viaje a Japón la invertimos entre Kyoto, Nara y el Monte Fuji donde pudimos ver y vivir la parte tradicional japonesa, sus antiguas costumbres, dormir en un ryokan o probar gastronomía típica.

Todo dio un giro de 360º al llegar a Tokyo, una ciudad en la que todavía se conservan con mimo rinconcitos centenarios pero donde la mayoría de barrios que la componen parecen darte la bienvenida a la ciudad del futuro!
Luces de neón, rascacielos, moda extravangante, tecnología, electrónica, recreativos llenos de máquinas tragaperras de todo tipo, avalanchas de gente, personajes que parecen salidos de un comic de manga, las tiendas más cool, trenes monorraíl elevados o trenes bala...todo unido en la ciudad que más ciudadanos tiene del mundo, más de 35 millones (se dice pronto!).



En las estaciones de metro y tren hay verdaderas avalanchas de gente, que andan con asombrosa organización

En Japón nos alojamos en los apartamentos Oakwood Apartments Ariake, donde en un espacio mínimo pero moderno y perfectamente repartido teníamos todo lo necesario. Precisamente la fama de Tokyo es que tiene de todo, menos espacio! y es que distribuir a tanta gente debe ser todo un quebradero de cabeza para los arquitectos (hay algún que otro reportaje al respecto por YouTube).

Hemos recorrido muchos hoteles y apartamentos y este se lleva el premio al que más facilidades tenía en menos espacio: lavadora-secadora, cocina con lo básico, escritorio, mesa-nido y dos sillas para comer, bañera, ducha y el típico wáter japonés con más de 10 botones para diferentes funciones.
Tokyo se divide en diferentes barrios, cada uno con personalidad propia y con unas características que lo definen. Depende de lo que esperes encontrar te diriges a uno u otro. Siendo turista y dado que la ciudad es muy grande lo más razonable es planear una ruta en la que hacer las visitas por orden de cercanía.
Los transportes estrella para moverse por Tokyo son el metro y el tren. Nosotros, casi cada mañana antes de salir, comentábamos con los conserjes (japoneses/as locales) de nuestra recepción el planning que habíamos pensado para el día que ellos, muy amablemente, nos ayudaban a reorganizar si lo creían necesario, nos daban algún consejo de dónde comer o a dónde desviarnos en nuestra ruta y revisábamos la mejor combinación de transporte para llegar a cada sitio.
Este es el plano solo de la red de líneas JR (a las que se puede acceder gratuitamente con el JR Pass), hay muchas otras líneas y compañías.

Normalmente, en otros viajes, nunca habíamos contado tanto con el personal de recepción, pero en un país donde el idioma suele ser una barrera para el turista, nadie mejor que un japonés que sabe inglés para guiarte y ayudarte a aprovechar al máximo la visita. Fueron más que amables y siempre acertaron con sus indicaciones, además de gestionarnos varias reservas que a nosotros nos hubiese sido complicado conseguir: el torneo de Sumo y el mundialmente conocido Sushi Sukiyabashi Jiro .

Tres de los sumos participantes en el torneo
Para no enrollarme más de lo necesario, en vez de contaros qué hicimos cada uno de los 6 días completos que invertimos en Tokyo os voy a definir un poco cada uno de los barrios más conocidos, indicándoos a qué otro/s está cercanos, qué impresión nos llevamos de cada uno o qué vimos/hicimos:
SHIBUYA: Este barrio, es famoso entre otras cosas por el cruce peatonal ("scramble Koutasen" o "cruce de Hachiko" ) del que se dice que es el más transitado del mundo y cuyos semáforos, en las cuatro direcciones, se ponen en rojo simultáneamente para los vehículos, de manera que los peatones pueden invadir el cruce en todas direcciones.

Está delante de la salida de la estación de Shibuya (situada en la línea circular del tren Yamanote), cogiendo la salida de Hachiko. Esta plaza también es conocida por la estatua del llamado perro fiel de Hachiko, que es el punto de encuentro más utilizado por los japoneses cuando quedan para un plan posterior.

Fue nuestra primera visita! y para mi, define a la ciudad de Tokyo: riadas de personas, una plaza llena de pantallas de televisión y carteles de neón, mucha gente joven vistiendo con tendencias de lo más futuristas, tiendas por todos lados, sitios de comida y algún que otro karaoke.


Callejeamos por el barrio e hicimos una parada estratégica en la tienda Tokiu Hands donde encontramos un utensilio de cocina que no habíamos localizado en Kyoto.

Volvimos a pasar más de una vez por Shibuya ya que, por la noche, con todas las luces gana personalidad y porque siempre estaba lleno de ambiente! parece que es por donde salir en plan más alternativo.




HARAJUKU: Siguiendo el paseo desde Shibuya se llega cómodamente a Harajuku. En mitad del trayecto hicimos una parada en el parque de Yoyogi, que al ser invierno no estaba en su mayor esplendor (que es en primavera) pero que aún así es un oasis en medio de la ajetreada ciudad donde los japoneses van en familia, a hacer deporte o leer un rato.



Incluso sin florecer estaba precioso
Es también el punto de encuentro de una tribu urbana conocida como los "rockabillys tokiotas" que nos dejó perplejos con sus looks rockeros, tupés, cazadoras de cuero, botas de punta al más puro estilo Elvis, y que bailaban al mismo ritmo que bebían y se lanzaban botes de cerveza por el aire.


Muchas tiendas de moda es lo que encontramos en Harajuku, parece que es uno de los barrios más populares donde los japoneses van de compras y la recomendación es ir en domingo (a nosotros no nos cuadró de pleno en el planning) por ser punto de encuentro de gente joven para exhibir sus diferentes estilos, a ver a cual más estravagante.

OMOTESANDO: Esta avenida está cerca al anterior barrio, por lo que la visita se hace prácticamente a la vez. Es lo que más me recordó a una calle Serrano de Madrid (por ejemplo) llena de tiendas de lujo, con bastante estilo occidental.


Encontramos esta tienda de antigüedades de lujo (era carísima!!) y de kimonos auténticos 


AKASUSA: Es el Kyoto de Tokyo. Vuelta al pasado!. Nuestra visita la hicimos coincidir con el día de los jóvenes que se celebra en Japón cada segundo lunes de Enero (el pasado 12 de Enero para nosotros).

Con este día se celebra la mayoría de edad (20 años) y se recuerda a los nuevos adultos que entran en una etapa con otros derechos y responsabilidades. Tanto ellos como ellas se visten con los kimonos tradicionales y se ponen sus mejores galas, a la vez que pasean con sus familias y se hacen fotos con todos aquellos turistas que lo deseen.


  
Esta japonesa vestida con el kimono tradicional, en un momento fue parada para hacerse fotos con 3 grupos diferentes

No pudimos elegir mejor día para ver el barrio más tradicional de Tokyo en pleno auge y visitar el que parece ser el templo más antiguo de la capital: el templo de Senso-ji. Eso sí...hacía un frío de narices!! por lo que para comer nos dejamos caer en un sitio abarrotado de japoneses (buena señal!) en el que solo se servía la especialidad de la casa: tempura soba.





Este plato consiste en una sopa muy caliente hecha con diferentes ingredientes, llena de fideos japoneses (soba) y tempura de gambas dentro (en su versión clásica). Simplemente el plato perfecto para ese día! entramos en calor rapidito!

En este barrio también hay una calle famosa donde encontrar todo tipo de enseres de cocina y vajilla de estilo japonés: la calle Kappabashi.




AKIHABARA: Welcome to Frikilandia! Electrónica, tecnología, robots, edificios con paredes enteras de luces de neón, colecciones de manga, recreativos...basta con pasearlo y observar para darte cuenta de que estás en otro mundo! Para mi que algunos tienen un problema...


Os dejo unas imágenes para que juzguéis vosotros mismos, aunque hay cosas que hay que ver para creer! como un chico al que le iba la vida en una máquina de tambores (que hay en muchos recreativos y que crea auténticos fans!), al que le acompañaba su madre y al que se le veía totalmente absorbido por la maquinita.
Interior de uno de los recreativos
Manga style!! 
Hay verdaderas colecciones de tazos y cromos, por si a alguien todavía le falta alguno para completar la colección! ;)
MERCADO DE PESCADO DE TSUKIJI: Visita IMPRESCINDIBLE!! es el mercado de pescado más grande del mundo y, a la vista de lo que vimos, debe ser también el más animado y con mayor actividad (mueve casi 3000 toneladas de más de 450 especies de pescado y marisco de media cada día).




Abre muy pronto y para verlo en pleno fervor hay que madrugar mucho y estar allí sobre 6:30-7:00, más pronto si quieres intentar colarte en la famosa subasta de toneladas de atunes que actualmente se ha cerrado a los turistas por diferentes motivos como control de higiene y de temperatura o para evitar las aglomeraciones de gente que impedían el paso de los propios trabajadores.




Consejo: ir con zapato cerrado (ellos van con botas de agua) y con ropa normalita. Además de que el suelo está pringado de restos de pescado, hielo, agua etc, el ritmo de trabajo es frenético y te pasan continuamente corriendo trabajadores que van pringados de la cabeza a los pies. No sería raro acabar salpicado. Nosotros nos salvamos de milagro!




En los alrededores hay muchos locales de sushi, por si te animas a desayunar! en cualquier caso, los japoneses dicen que son los mejores sitios para comerlo ya que el pescado está recién salido de la lonja.
Nosotros no desayunamos allí pero sí aprovechamos la visita para comprar unas cortadas de atún y unas gambas que más tarde nos cocinamos...un 10!







GINZA: La milla de oro de la capital nipona. Ejecutivos/as vestidos a la última, tiendas de lujo y el sitio donde encontrar todo lo que consideremos MUY CARO!

Nosotros visitamos este distrito tras la visita al mercado de pescado y una vez habíamos dejado nuestra compra "en casa".





Desde Tokyo hicimos dos escapadas, que están a tiro de tren de la capital: Nikko y Kamakura.

Nikko está a unas 2 horas en tren desde Tokyo y si madrugas lo principal se puede ver en media mañana, aunque lo ideal es reservar un día entero.

Esta ciudad conserva uno de los conjuntos monumentales más espectaculares de Japón. Es un joya!


Una vez en la estación de tren, puedes empezar las visitas andando o coger un pase de bus que va dejándote en los lugares principales. A la vista del frío polar que hacía (tiene fama de tener un clima bastante extremo), cogimos el autobús para no acabar como estalactitas andantes.


Desde mi punto de vista, el problema de Nikko es que se ha convertido en un negocio turístico. Hasta hace poco existía una entrada combinada para poder visitar sus templos principales de una forma más económica, pero han eliminado esta opción.

A día de hoy, hay que pagar una entrada para acceder a cada templo, que además son más caras que la media. Empiezas a soltar yenes y al final del día te has gastado un buen pico solo en visitas además de que, como ya os dije, las visitas a los templos acaban saturando un poco.

Por todo esto, nosotros centramos la visita en el templo más importante: el Toshogu y en hacer unas fotos en el Shinkyo, un puente rojo que une el pueblo con la zona de los templos.
























La siguiente escapada fue a Kamakura, situada a menos de una hora en tren desde la capital. Nos salió un día estupendo y todo lo que vimos nos encantó!

Empezamos la visita por el Gran Buda (Daibutsu), situado dentro del templo de Kotoku-in. Se trata de la segunda imagen de Buda más grande de Japón después de la que visitamos en Nara (os lo contaba hace dos posts), toda fundida en bronce. A mi me gustó incluso más! ya que al estar en el exterior se luce mejor. También la pudimos visitar por dentro.





Seguimos el recorrido yendo al templo de Hokokuji, situado en mitad de un bosque espectacularmente bonito de bambú. Muy recomendado no perdérselo!







Kamakura tiene muchos otros templos que visitar y pasearla es muy agradable. Depende del tiempo que le quieras dedicar y la cantidad de templos que estés dispuesto a ver, puedes invertir más o menos tiempo en la visita.
Para nuestro penúltimo día en Tokyo y a su vez en Japón, reservamos la traca final. El día había salido lluvioso y teníamos los planes perfectos para ello! comida en Sukiyabashi Jiro y torneo de sumo.

En el próximo post os lo cuento en detalle! No pudo ser mejor broche de oro!