domingo, 8 de marzo de 2015

Durmiendo en el monte Fuji

ALMUDENA GARCI-MARTIN PASCUAL


Si hace uno días os contaba todo lo esencial para preparar un viaje a Japón y la primera parte del nuestro por Kyoto y Nara, hoy voy a centrar este post corto y rápido de leer, en nuestra parada de una noche en un ryokan.

La primera vez que, buscando información para organizar nuestro viaje, leí: "dormir en un ryokan es algo que no te deberías perder si viajas a Japón", me pregunté...que duerma dónde?!


En otra sitio leía: "si piensas en Japón, piensa en dormir en un ryokan. No te arrepentirás"


Un ryokan, no es más que un alojamiento tradicional japonés con todos los condimentos para que te sientas como en uno de los antiguos hospedajes que servían de refugio a viajeros que hacían un alto en su camino para dormir, tomar un baño caliente y comer algo.

Postal que representa a unos antiguos viajeros japoneses, pasando cerca del Monte Fuji

Hoy en día se ha convertido en un atractivo turístico, no solo para occidentales sino para los propios japoneses, que no suele resultar nada barato. Así que con una noche para vivir la experiencia es más que de sobra.

Eso sí! los japoneses son muy muy organizados y reservan todo con muchos meses de antelación, por lo que no hay que dormirse para elegir y cerrar la reserva.

Hay ryokanes en muchas partes de Japón, nosotros nos decantamos por el Fujikawaguchiko Onsen Konanso que está a orillas de uno de los lagos cercanos al famoso y venerado monte Fuji: el lago Kawaguchi (Kawaguchiko) situado en el centro de la región de los cinco lagos y famoso porque refleja como un espejo invertido una de las caras del Fuji.

Lago Kawaguchi visto desde arriba del funicular

Para que la experiencia sea redonda yo recomendaría buscar un ryokan que disponga de onsen (baño termal tradicional japonés) y que incluya la cena degustación típica de la cocina japonesa o kaiseki. Los onsen suelen ser colectivos y separados por sexo, aunque también se pueden encontrar ryokanes con onsen privado en la habitación...el agua está ardiendo pero sienta de lujo y sales como en una nube!!

Ejemplo de uno de los onsen de nuestro ryokan. No se pueden hacer fotos pero he recortado una de Google para que os hagáis una idea.

Llegar desde Kyoto hasta nuestro destino que estaba perdido en mitad de la nada, fueron unas cinco o seis horas de un tren a otro. En uno de ellos nos despistamos y nos pasamos un par de paradas, por lo que tuvimos que rehacer el camino y recalcular el horario de trenes posteriores que teníamos pensado coger.

Más de una vez nos vimos en la necesidad de preguntar a alguno de los trabajadores japoneses que encontrábamos en las estaciones si estábamos en la vía correcta o si íbamos en la buena dirección, que muy amablemente y siempre con varias reverencias nos lo explicaban en perfecto japonés...como es obvio no entendíamos ni una palabra y acabábamos recurriendo al idioma de gestos, siempre acabando con otra reverencia: Arigatou gozaimasu!! no hemos hecho más reverencias en la vida!

Este fue el último tren que cogimos y que nos dejó en nuestro destino, prometo que no fuimos a la feria!


Como ya os he comentado varias veces, no viajamos con poca carga. Ya somos unos especialistas en movernos con maletas!

Estábamos expectantes por descubrir cómo era nuestra habitación!! así que nada más entrar dedicamos un rato a cotillear en qué consistía. Básicamente se componía de dos zonas de tatami (los zapatos/zapatillas se dejan en la puerta) separadas por unas puertas o paredes corredizas de apenas grosor, son de papel o shoji.

La decoración era prácticamente inexistente y sin ningún tipo de mueble a excepción de una pequeña mesas con dos sillas bajitas que le daban un ambiente sencillo y austero. Ni rastro de cama, pero un ventanal enorme con vistas al lago.



Puertas o paredes corredizas de papel para separar las diferentes zonas

Al llegar nos indicaron que la cena se servía en la habitación, lo que fue una grata sorpresa porque no teníamos ni idea de que iba a ser así y estábamos tan cansados del viaje que nos pareció un lujazo poder cenar sin movernos de allí.

Al cabo de una media hora, llegó una mujer vestida con kimono para empezar la fiesta de la cena! no me extraña que cenen pronto porque con la cantidad de cosas que en un momento nos pusieron en la mesa dejándonos con los ojos como platos, necesitamos un buen rato para terminárnoslo todo.



Venga platitos, bandejas, fuegos, salsas, todo colocado y presentado cuidadosamente, os dejo unos imágenes para que veáis que curioso todo:












Tras la señora cena, cuyo postre nos trajeron aparte al final, un señor nos pidió si podía entrar para prepararnos las camas. Como os he dicho a primera vista, no había nada donde dormir.

El japonés se fue directo al armario de la sala que parecía que sería la habitación, de donde sacó un par de futones plegados que tiró en el suelo y que vistió con un edredón y una pequeña almohada...listo!! ya nos podíamos ir a dormir! y bien cómodo que fue!



En el mismo armario donde se guardaban los futones, habían dos kimonos. Ya os podéis imaginar que sucumbimos a la curiosidad de probárnoslos y sentirnos como auténticos japoneses, fue muy divertido!


Por si no habían habido pocas sorpresas, a la mañana siguiente bien prontito, llegó el desayuno. Esta vez si tuvimos que bajar a una sala común donde al entrar mucha gente seguía con el kimono y donde el olor (no a tostadas ni a bollería) hacía presagiar un desayuno lejos del continental. 

Efectivamente, volvieron a empezar a sacar todo un arsenal de platos, soperas, arroz, pescado, sopa de tiburón, ensalada etc. que tengo que reconocer que a las 7.30 de la mañana fue un poco difícil de gestionar ;)








Cada vez es más habitual ver a los japoneses con un café take away, pero por lo visto su desayuno de domingo y el que toda la vida ha sido el característico de estas tierras no se compone precisamente de un café con leche con cereales y tostadas sino de todo lo que veis en las fotos.

Como rápido de preparar no debe ser, parece que es muy habitual que el desayuno se apañe con las sobras de la cena del día anterior. Se cena ligero y se aprovecha el resto para empezar el día siguiente con energía!

Muy contentos con la experiencia y con muchas proteínas en el cuerpo nos despedimos del ryokan, no sin antes dar un paseo por los alrededores del lago Kawaguchi y subir al funicular que había a escasos metros y que nos llevó a un mirador hacia el Monte Fuji.



Vistas desde el funicular
La encargada del ryokan nos adelantó antes de salir que, aunque hacía muuucho frío, habíamos tenido la suerte de tener uno de los pocos día invernales en los que podríamos ver el Fuji en todo su esplendor. Tomaaa!!
Os dejo unas fotos para que veais que día tan bonito y qué vistazas.





Con una sonrisa de oreja a oreja, pusimos rumbo hacia Tokyo.

La ciudad más futurista en la que he estado, el famoso mercado de pescado de Tsukiji, el torneo de sumo o el mejor sushi del mundo nos estaban esperando!!! os lo cuento todo en el próximo post!

3 comentarios:

  1. Hola Natalia, me alegra que hayas dado con mi blog. Parece interesante vuestro proyecto paperblog, no descarto proponer mi blog como participante.

    Si me indicas un email, contactaré contigo.

    Un cordial saludo,
    Almudena.

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  2. Hola Almudena! Soy Pio, amigo de Carlos (...Pateras mejor dicho..). Me parece cojonuda la decisión que tomasteis de emprender esta aventura. Os currais mucho el blog y está muy interesante. En Mayo, viajo a Japón y me está viniendo de miedo todo lo que escribís. Dile al Pateras que la vueltecita por el mundo está muy bien, pero que os estamos esperando en Zürich para que vengais a visitarnos.

    Un abrazo a los dos.. y a disfrutar!!!!!

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  3. Hola Pio!!! no te creas que no hablamos muchas veces que tenemos pendiente una visita para veros (en mi caso, conoceros!), a ver si a final de este año aprovechamos algún puente..si la agenda viajera de "Pate" lo permite, porque no para!

    Me alegra mucho que te guste el blog, en breve quiero publicar Tokyo para cerrar lo que fue el viaje a Japón (seguro que te da alguna idea jeje). Está siendo una experiencia brutal! que estamos disfrutando como enanos!

    Un beso de mi parte y abrazo de Carlos! nos vemos pronto!

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